Isabel Pagola, ejemplo de jovialidad y vitalidad. Deporte en la tercera edad

Me da no sé qué titular así esta entrada, ya que a la mujer que os voy a presentar considerarla de la tercera edad se me hace dificil, de hecho no la considero asi.

Se trata de Isabel Pagola, la hemos conocido hace unas semanas en Bera  y desde entonces la tengo en la cabeza. Tal y como ya relaté en mi culebrón de Siguiendo etapas de la Euskal Herriko Itzulia: Arrate, Ibardin y Oñati es un ejemplo de jovialidad y vitalidad. Aún tengo su sonrisa en mi mente, y qué mejor sitio que presentarosla aquí, en el blog de mujeres y deporte, para que tengáis ocasión de conocerla aunque sea por medio de estas líneas.

Aquí tenéis a groso modo un día normal en la vida de Isabel:

Todas las mañanas madruga y bien madrugado.. se levanta a las 6:30 de la mañana y a las 7 tras desayunar se va de paseo.. unos 8km según la climatología.

Coge la bici y se va a por el pan , periódico y vuelve a casa para estar tranquila: leyendo el correo, internetear (somos testigos directos, en nuestra estancia en su casa nos quedamos boquiabiertos cuando le llamaron y sacó su flamante iPhone.. y luego vimos cómo uno de los trastos que más utiliza es un iPad, donde lee sus revistas favoritas, salsea por Internet, anda en Facebook), hace comida.. ve un poco la TV y si encuentra compañía sale otra vez de paseo (6-8km más)

Además está siempre dispuesta a todo, eso también lo comprobamos.. 😉

Es una viajera y suele pasar temporadas en Madrid con sus nietas (están allí estudiando)… y también suele hacer bonitos viajes con su hijo Fernando (tiene toda la nevera con imanes de diferentes lugares que ha  conocido), como el de estas fotos en el que está ni más ni menos en Hong Kong

Y también es una futbolera, está enganchada a los partidos del Barça , jejeje

Aquí tenéis alguna foto más..

Con sus dos preciosas nietas, Nerea y Amaia, que tuvimos el gusto de conocer en nuestra visita a Bera

En piragua

Y aquí con su bicicleta dispuesta a irse a hacer los recados. Ella no sabe nada de este artículo, tengo un compinche que esta misma mañana aprovechando que ha limpiado la bici le ha engañado un poquillo diciéndole que tenía el sillín un poco mal .. y le ha hecho montarse en ella para sacarle esta foto, jajaa.. ¡Gracias Javier! 😉

Para terminar… nos quedamos alucinados cuando ella nos dijo la edad que tenía: ¡78  añazos!  No lo hubiera dicho ni loca.. ¡increible!

Isabel , guapa, sigue así… porque desde luego que eres un ejemplo a seguir. Ójala mucha gente lea este artículo y les enganche un poco tu vitalidad.

¡Un besazo y nos vemos fijo!