Al final cuando hablamos de deporte, hablamos de cualquier actividad que suponga poner en movimiento el cuerpo.
Este  fin de semana aprovechando el puente de Todos los Santos hemos hecho 2 mini-salidas a por setas, para terminar la tarde de buena manera.

hongo

Ayer en 30 minutos nos llevamos un buen plato de robellones.. y hoy el botín ha sido más peque (poco tiempo y parece que hemos elegido peor zona): una galamperna y 3 champis

Ir a por setas es una actividad grata y relajante, donde además de mover el esqueleto y respirar aire puro podemos llevarnos a casa un buen plato sano  que comer por 0 euros. Eso si, ¡cuidado con qué cogemos, ehhhh!

¡Hoy mientas iba paseando por el monte, he rememorado los días en los que de peque nuestros padres nos llevaban a por setas! La ilusión que nos hacía ir con nuestra cesta y recoger algo en ella.. 😉 Bonita afición que por muchos años hemos tenido perdida, y que poco a poco vamos recuperando… 😉